"SOMOS ENANOS EN HOMBROS DE GIGANTES" (Bernardo de Chartres - S. XII)

miércoles, 29 de junio de 2016

La culpa es tuya. Carta de un médico a un paciente enojado.

El siguiente texto es tomado de Facebook en una publicación de Rodolfo Ochoa

CARTA DE UN MEDICO A UN PACIENTE ENOJADO
"LA CULPA ES TUYA" (el poder de cambiarlo, también).

A ti que te quejas de los servicios de salud que recibes; a ti que te quejas de que las ambulancias no llegan pronto al lugar de un accidente; a ti que te quejas de que pasas cientos de horas para ser atendido en una institución pública, y que la atención que recibes es de mala calidad y que nunca te explicaron lo que tenías; a ti que te quejas de no había medicamentos o insumos en donde te atendieron; A ti que se te hace fácil sacar tu celular, tomar una fotografía y subirla a las redes sociales tachando a los médicos de déspotas, inútiles y sin vocación. Te quiero decir una cosa: la culpa no es del médico, de la enfermera, del paramédico, etc. la culpa de todo esto es tuya.

LA CULPA ES TUYA. Tu que votaste por quién te regaló una despensa, un billete, una gorra, una televisión. Porque detrás de cada médico, enfermera, paramédico, trabajador social que trabaja en una institución pública, a quien te sientes con el derecho de llamar negligente, malo, sin vocación y un sinfín de adjetivos, está un gobierno. Un gobierno que no tiene dinero para tener lo más básico para tu atención en una unidad de salud. Tú no sabes las veces en que los médicos hemos tenido que cortar una gasa en 2, para poder atender a 2 pacientes en lugar de uno, porque no hay recursos para gasas. Tú no sabes la cantidad de veces que hemos tenido que cortar vendas, cinta adhesiva, y otros recursos para hacerlos rendir y poder atender a más personas. La cantidad de veces que NO te hemos puesto el medicamento que necesitabas, sino el que confiamos que te diera mejores resultados de una lista limitada de medicamentos que nos dan para disponer para ti. Desconoces la cantidad de veces que las ambulancias han estado descompuestas por sobreuso, porque no hay recursos para comprar nuevas, ni para reparar las que ya hay. Tú no sabes la cantidad de veces en que los médicos hemos tenido que poner, incluso, de nuestros recursos para poder atenderte. Porque curiosamente no hay recursos para gasas, vendas, medicamentos, ambulancia o para pagarle a los médicos. Pero siempre hay para pagarles un sueldo altísimo a un montón de burócratas, y no sólo eso, sino darles bonos con cantidades enormes. 

Los profesionales de la salud no se han pasado la mayor parte de sus vidas estudiando para matar personas o hacerles daño. Se levantan cada día pensando cómo hacer que los escasos recursos con los que se cuenta le den un beneficio a la mayor cantidad de pacientes posibles. De lo contrario, no serían profesionales de la salud, serían sicarios, homicidas, etc.

Tú ves en esa caja enajenante llamada televisión a un político diciendo: “Hemos duplicado el número de atención médica en un hospital”. Lo que no ves es a ese mismo político diciéndole a un médico: “En tu turno ya no verás 10 pacientes, a partir de hoy verás 20”. Lo cual se traduce para ti en 2 cosas: 1.- El doble de tiempo de espera para ser atendido, y 2.- Menos tiempo designado para ti en la consulta.

Piensa en esto: ¿Cuánto ha crecido tu comunidad en los últimos 10 años y cuántos hospitales nuevos se han creado? ¿Cuántos médicos nuevos han sido contratados en los hospitales ya existentes? ¿Se te hace justo que en una unidad de urgencias concurrida haya en ocasiones uno, cuando mucho dos, médicos de guardia?

Los médicos, paramédicos, enfermeras, trabajadores sociales y todos los que laboran en los hospitales públicos están allí para dar lo mejor de sí mismos pensando en el bienestar tuyo, eso se llama VOCACIÓN. Sin embargo nunca está el político para dar la cara por las carencias de la unidad, por todos aquellos recursos que le faltan al profesional de la salud para atenderte como tú te mereces.


¿VES? La culpa no es de quién porta la bata blanca y te da la cara. La culpa es TUYA por no saber usar los servicios de urgencias como se debe. Por acudir exigiendo atención médica cuando ya tienes varios días con tu padecimiento, incluso después de haber ido con sobadores, brujos, chamanes y otra gran cantidad de charlatanes, cuyo conocimiento de medicina no es mayor al que tú mismo tienes, y al que no demandarías por mala praxis. Si la ambulancia no llega a tiempo al lugar del accidente, la culpa es tuya, por usar los números de emergencia para hacer bromas. La culpa es tuya por pasar tu tiempo viendo telenovelas o llorando por equipos de futbol, ya lo decían los romanos: PAN Y CIRCO PARA EL PUEBLO, en vez de prestar atención a los verdaderos problemas de tu sociedad. La culpa es tuya por confiar tu voto y no exigir a tu gobierno lo que realmente necesitas: MEJOR SALUD, MAS EDUCACIÓN Y MENOS TELEVISIÓN.


Entonces la próxima vez que pienses sacar tu celular y decirle incompetente, déspota y sin vocación a alguien por las redes sociales, fíjate hacia donde debes enfocar tu lente.
La próxima vez que tomes una foto de un médico, paramédico, enfermera, etc. Ponle: “Gracias al Dr., porque a pesar de no haber cenado, de no dormir, de estar lejos de su familia y sin tener los recursos suficientes, me atendió, o a uno de los miembros de mi familia, a las 3:00 de la mañana”. Que las buenas obras se difundan tan rápido como los chismes.

miércoles, 22 de junio de 2016

Ciro Mendía y su odio a los Lunes

Según el génesis, Dios hizo el mundo en seis días y al séptimo descansó. Al octavo día, después de haber hecho la creación, comenzó a trabajar, y en ninguna parte se ha dicho que haya vuelto a sacar algún descanso, -hecho rebatible por cualquier ateo-. 

Independiente de lo que digan unos u otros con respecto al descanso de Dios, nosotros los humanos tenemos la costumbre de dividir los días en semanas para poder marcar las fechas y cerrar ciclos.  Para unos la semana comienza en lunes y para otros en domingo. No importa cuando se inicie, se supone que siempre hay un día de descanso en la semana y casi siempre es domingo.   


El fin de semana es tan ansiado para aquellos que trabajan como para los que estudian. Si bien, casi todos aman los domingos, casi nadie quiere al lunes y comienzan a sentir nostalgia cuando el fin de semana está llegando a su fin para dar paso al odioso día. 

Los lunes (o los martes luego de un puente festivo) generan odios. En algunos depresión y en otros pánico. Para muchos, el lunes implica el reencuentro con el trabajo (o el estudio) y la rutina. El lunes es la comprobación de que jamás podrán ser libres y estarán sometidos por siempre a las imposiciones de la vida. "¿Recuerdas cuando eras niño, y soñabas que cuando fueras adulto podrías hacer lo que quisieras?... ¿Qué tal te ha ido con eso?"  

Los lunes son para muchos el volver a ser esclavos de sus responsabilidades. Solo unos pocos nos libramos de dichos sentimientos frente a los lunes. Por razones de mi profesión, durante más de 25 años he trabajado los domingos por lo que para mi los lunes son como cualquier otro día. No era el monstruo que marcaba el inicio de una semana sino uno de tantos días. Solo últimamente he tenido fines de semana libres y he llegado a comprender a mis congéneres.


Hace poco, hablando de esto con compañeros de trabajo, recordé una poesía que mi profesor de español de tercero de bachillerato, don Uberto (sin "m" y sin "h"), nos hizo aprender de memoria. Quizás en ese entonces me pareció una poesía simplona y floja. Ahora me parece una obra de arte que no es digna de un estúpido lunes.  

Sin mas preámbulos les dejo la poesía escrita por Ciro Mendía. 



"CONTRA EL LUNES"
Ciro Mendía

Lunes. El lunes es un día feo,
es el día más largo y más pesado,
el más estrecho, el más desfigurado
y el más inútil de los días, creo.

Es un día sin Dios y sin recreo
un paranada, tonto y desgraciado,
yo cuando veo un lunes a mi lado
lo maldigo, lo insulto y lo pateo.

Si es el día más simple y ordinario,
yo te pido, moroso calendario,
que lo tires al mar y a los atunes.

Si es un burgués infecto, nulo, bajo,
y es, en fin, el heraldo del trabajo,
hazme hoy mismo otro sábado del lunes.


________________


Ciro Mendía (1892-1979)  Poeta y dramaturgo colombiano. Su verdadero nombre era Carlos Edmundo Mejía Ángel.   


Posdata.  Falta que alguien se le ocurra la poesía para el martes después de un puente festivo...

miércoles, 15 de junio de 2016

Las indirectas y la comunicación entre hombres y mujeres

Hace poco a raíz de una situación imprevista, varios familiares han tenido desavenencias.  Yo, que he tomado una postura imparcial, he visto cómo una frase simple dicha por alguien es interpretada de otra forma y ha generado roces.

Como dije en una ocasión a una amiga en una  discusión reciente, "yo me hago responsable por lo que digo... no puedo hacerme responsable por lo que entiendas..."

A continuación quiero mostrar hasta que punto la forma de comunicarnos puede ser diferente. 

Por regla general,  los hombres somos concretos y las mujeres son  evasivas.  Ellas dan vueltas para que los hombres caigamos en la cuenta de algo.  Los hombres somos directos.  No nos vamos por las ramas ni buscamos significados raros a una frase.  Las mujeres, al contrario pueden encontrar el significado mas profundo a cualquier palabra y esperan que nosotros entendamos lo mismo.  

Imaginemos una pareja de esposos que luego de cenar pasan por la cocina y ven el fregadero lleno de platos.  La mujer trata de que el hombre se ofrezca a lavar los platos y lanza la primera indirecta.

 - Esa cocina está horrible... 
- mmm,  si...
- y ya están empezando a llegar moscas...
- mmm
- ...y va a coger mal olor...
- mmm
- ...¿y no habrá nadie que lave los platos?
- Yo no veo a nadie...
- ¿y tu que estás esperando?  (ya molesta).
- ¿Yo?, nada... ¿debería estar esperando algo?
- ¡Pues que laves los platos!.  (casi gritando).
- Ah,  ¿tu quieres que yo los lave?.
- Pues claro...
- Ah,  entonces por que no me lo habías pedido antes?
- AAAAHHHGGG  ¡hombres!


Ahora miren como trabaja el cerebro del hombre y de la mujer…


Lo que quiso decir la mujer
Lo que entendió (o quiso entender)  el hombre
- Esa cocina está horrible... 
Hay que lavar los platos
Esa cocina está horrible
- mmm, si...
-…ya están empezando a llegar moscas...
me gustaría que hoy lavaras los platos
Ya están empezando a llegar moscas?.
-mmm
-…y va a coger mal olor…
Es para hoy que necesito que laves los platos…
Ella tiene un olfato más sensible que el mío. A mí no me huele a nada.
-mmm
 -¿Y no habrá nadie que lave los platos?
Si, pendejo,  estoy diciéndote a ti que laves los platos
El hombre mira a todos lados y no ve a nadie más.  Qué pregunta más estúpida… Si solo estamos ella y yo...
-Yo no veo a nadie...
-…Y tú que estás esperando?
A ver si este pendejo cae en la cuenta
¿alguien iba a venir a  lavar los platos?  ¿Acaso tocaron la puerta y yo no escuche?
-¿Yo?, nada... ¿estamos esperando a  alguien?
-¡Pues que laves los platos!
Hágase el pendejo, gran idiota…  como tengo que decirle que lave los platos?.
Ups. ¿Ella quiere que yo lave los platos?
-Ah, ¿tu quieres que yo los lave?.
- Pues claro...Pendejo.
Si, idiota, estúpido ignorante… eso es lo que te estaba diciendo
Claro… entonces ella quiere que yo lave los platos…  ya mismo lo hago…
(se remanga la camisa)
-Ah, entonces ¿por qué no me lo habías pedido antes?
-AAAAHHHGGG  ¡hombres!
¡Maldito estúpido!  Insensible...
Todos los hombres son iguales…  Debí escuchar a mi mamá..
… y esta, ¿¿¿por qué se enojó???
¿Si quería que los lavara, por qué no lo pidió directamente?
-¿?

Mujeres:   Por favor, si quieren algo, pídanlo directamente.  

Entiendan que para los hombres una frase significa lo que significa la frase...   A los hombres no nos gustan las indirectas y no acostumbramos lanzarlas.  

Cuando decimos que la sopa está salada,  quiere decir que está salada...  No busquen acusaciones ocultas en esa frase. Nadie acuso a a nadie de ser mala cocinera.

Si decimos que perdimos la ida a hasta un  sitio, quiere decir exactamente eso. No saquen conclusiones diferentes. Simplemente perdimos el viaje. Eso no quiere decir que culpemos a alguien. 

Cuando  yo digo que una reunión a la que faltaste estuvo muy amena, no quiere decir que tu ausencia la hizo mejor. Solo quiere decir que la reunión estuvo amena y que tu faltaste. 

Recuerden que las personas se pueden hacer responsables de lo que dicen pero no de lo que los demás interpreten. 

Si quieren algo, pídanlo directamente; nosotros entenderemos una frase directa.  

Si somos nosotros los que  decimos algo,  no busquen significados extraños; nosotros decimos lo que queremos decir sin pretender introducir alcances ocultos a nuestras palabras. 

Hombres:  si ves a una mujer tratando de decirte algo con una indirecta,  hazle ver que tu cerebro es directo.   "A ver si entendí... tu lo que quieres es..." 

Ahorremos palabras y vamos a la acción. 

Mejoremos la comunicación.  



miércoles, 8 de junio de 2016

miércoles, 1 de junio de 2016

El Bosco

Hace unos meses publiqué un video sobre El Jardin de las Delicias  de Hieronymus Bosch  (El Bosco).

Hoy me he encontrado con otro delicioso video que produjo el Museo del Prado

Espero lo disfruten.



Hasta la próxima